REPENTE.

El aliento de los cadáveres de 1981.
Coletazo del viento del sur y el frío que inicia.
Sentimiento congelado que camina por la gris ciudad del oeste.
Calles que vuelcan los periódicos muertos de los vencedores.
Las tumbas de los satisfechos anudados al poder de su garganta.
Crimen sobre crimen.
Ciego junto a ciego.
Ojos de barro y campo de salitre vegetal.
Restos de fetos alimentados por el mar lejano de los nevados.
Retorno del olvido disperso sobre el manto de la sonrisa.
Sonidos que se escapan lento de la asustada mentira.
Sordos secretos al oído.
Sedientos pies de arena y caliente pólvora.
Atónitos gritos de terror que vuelan entre los silencios.
Caída de cometas en puños encendidos.
Macondo mezclado de milonga.
Flores azules petrificadas.
Esperanza perseguida, hermosa y dormida en lo clandestino.
Los sonidos del alma sobre el piano.
Gritos de una voz escogida.
Alimento vitorear el aplauso de la muerte consoladora.
Luna vieja, virgen del caos, balas y los laberintos.
Miedo del la voz y de ti que has soltado mi mano para no sentir un segundo más el adiós.