Estaba jugando en un día caluroso de verano,
entre mis juegos, una escalera subí,
jamás pensé que me llevarían,
a las puertas de tu amor,
llamé varias veces,
y tu mirada percibí,
tierna y suave acariciaron mi alma,
y en ella me escondí,
en ese momento impaciente y explosiva,
todas las cartas me jugué,
sin pensar que ninguna serviría,
para acercarme otra vez,
en ese momento me caí,
muy duro fue el dolor,
con mi tablero en cero puntos,
tu te habías llevado todos,
mis deseos, mis recuerdos,
y ahora que ganaste con el mayor puntaje,
solo pienso que de tus manos,
ya no puedo liberarme,
y saber que al solitario yo jugaba,
distraida sin preocuparme,
sin querer sola yo no estaba...