Toma del agua que brota de la marea en mis ojos
Enciende tus labios con las vivas llamas de mi deseo
Persuade del más cruel encierro a la libertad plena.
De ella emerge lo más cercano a la verdad y la nada.
Toma de mí la vida con tus caprichosas manos
Creen sus ojos tocar a quien miran
Puede el tiempo contemplar los segundos que ríe
Es ella lo más conocido al vacío y al todo
Toma del viento su ligereza en mi cuerpo
Son sus brazos la perfecta excusa para la muerte
Su figura, el mapa de un ciego a la gloria
Son sus cadenas de la talla de mis manos
Su cruz, sus clavos, como los esperaba
Toma mi figura en tus ojos,
Descansa tu cuerpo en mis manos,
Decapita los botones sobre tu pecho,
Libérate de tus pétalos y entrégate rosa
Bautiza mis labios y en un beso cabalga
Recorre mis mares que amaré tus orillas
Susurra mis cabellos que volveré en huracán tu cintura
Trata de entrar en mi ser,
Que me despojo del alma para recibirte.
Vuelve en fuego mis miedos,
Que no soy más yo sino tuyo.
Te veré, y serás el fondo de mis vacíos
Mi nada en toda su expresión,
Todo hasta el límite de la ambición humana
Llévame adonde sólo tú sabes,
A las cumbres altas en las profundidades de tu cuerpo
Y a los confines en lo más cercano de tu piel
Despierta, que te soñaré de nuevo
Mira en mis ojos la manzana y descúbrete desnuda
Confúndeme hasta olvidar mi nombre y mi vida
Por un segundo condenado a tus labios
Aquella media verdad entre tus labios y los míos
Esperando tu mirada una vez más
Aquel éxtasis que en tu piel fluye
Bajo mi sombra acariciando la tuya
Tu sinuosa figura que desarma a la noche
Entre mis lunas, tu estrella y la almohada.
Estremece mis manos a la exactitud de tus formas
Bésame el alma hasta condenarla.