Si tu silencio no aporta
la tinta, para mi lapicera
por màs que delizarla quiero
surgen,tan solo rayones nuevos.
¡Què inmensa pena,para esos ojos!
que ansiosos de aprender siente el vacìo;
la escuela de tu alma cerro la puerta
y los niños deambulan, sin paz ni letras.
¡A quìen le escrIbo ahora!
cuando un centenar fijo sus pupilas
en tu quehacer sin tu permiso
y fue nada màs ,por tu cantar silencioso
envueltos de un candor e inusitado entusiasmo.
¡Que pena porque una parte de la vida!
siempre deja disperso por el mundo
esa atmòsfera negrera con
muchas amarguras y tristezas.
En cambio, la misiòn del poeta
es reveertir el alma, miles de veces
porque sustenta su creaciòn en el màs simple
ademàn que nos enaltece.el amor.
¡A la vida , al humano , al niño!
a la madre o a la flor
¡y por que no al pàjaro cantor!
que deleita tu dìa nuevo.