Ya se hizo de noche,
se terminó el día
sin que me diera alguien alguna alegría.
Y así se va pasando el tiempo
sin hacer nada de provecho, día tras día,
que aburrimiento,
solo se me pasa el rato
cuando cojo papel y lápiz
para contar lo que siento.
Pero me siento vacía, no ha sido un buen día,
no tengo nada que expresar
porque ya no pasa nada importante en mi vida.
Pongo las noticias y todas son malas,
y al final me siento mal
por tener todo lo que a los demás les falta.
Cuanto me gustaría ayudar a la gente
que tanto necesita, pero nada, aquí sigo
asomada a la ventana,
viendo la calle que se queda vacía
porque ya es tarde y la noche se echó encima.
Bueno, me voy a la cama
a ver si por fin sueño, con el amor de mi alma
para que no se me olviden los rasgos de su cara
y sus manos a las mías bien agarradas,
y al despertar mañana tenga esa alegría
por haber sentido sus manos en las mías.