A ti mujer que me inquietas la vida

A ti, Mujer,
obligada inspiración de mis ansias,
final decisión de las dudas de mi ser,
perpetua motivación de mi alma;
mis suaves notas te dedico.
A ti,
Que mi alma inquietas,
mi paciencia violentas,
mi cuerpo torturas,
mi ilusionado pensar atormentas.
A ti,
Joven, lozana, vigorosa,
Bella, tierna, hermosa;
Y, sin embargo, airada, salvaje, violenta,
Mis sanos ideales llenas.
A ti,
Suave aura que ligero pasa,
Tierna brisa que en la tarde ulula;
Y, sin embargo, violento vendaval sin brújula
Mi pobre alma
con tus vaivenes matas.
A ti,
Cálido rayo de sol en las mañanas,
Hermoso rayo que viste el ocaso;
Y, sin embargo, tórrido sol
que inunda el meridiano;
llevas mi vida hacia un barranco.
Una sublime idea,
un universo, un pensamiento,
Para ti mujer bella,
Eterna praxis de fulgor interno.
Para ti mujer que me inquietas la vida
Una alegre compañía me brindas.
Mujer,
Cálida piel que mi cuerpo contagia,
Tierno remanso que mis labios sacian.
¡Ay mujer!
Cuerpo y alma en presencia.
Cuerpo que mi cuerpo llena
De amor, de calor, de vida
De ternura, de caricia,
Sólo tú me endulzas la existencia.
Alma,
Quer mi alma cubre
Con tus bondadosas acciones
De paz, calmadas decisiones.
A ti mujer
Que te debo lo que jamás he de pagar
Que me has dado cuanto pueda necesitar.
Gracias por tu noble presencia
Feliz circunstancia de mi vida
Feliz travesía que me destina,
Pura razón, lógica de la existencia.
Que mi vida sólo
tiene razón de ser
Todo, completamente todo,
Por ti mujer.