NOCTURNO II

Polvo y lodo tal vez lo arrase el viento
muerte apremiante del gran poeta
luciérnagas durmientes se adueñan de sus sueños
sus instantes de gloria él le llama muerte
meciéndose en el mar de sus desconciertos
el poeta no vivió para contarle su cuento
a la princesa arrogante de sus sueños
tampoco dejó que su corazón gozara
de su baile y su contento por ser perplejo
quedose marcado en estelas por los cielos
una tristeza apagada de sus ayeres
que el le llama tristemente polvo y lodo
una alcancía llena de pesares de dudas y temores
un barquito de papel navegando en las distancia
proclamando con su bandera negra a baja asta
todas sus glorias y ansias del poeta
su vida de noche su pesadilla aflora
cubriéndose su mente y su cuerpo
destilando la esencia que aún sangra
porque atrapado de polvo y lodo
vive hoy tristemente mi poeta
sobre la arena blanca y cristalina
varado por el mar de sus tristezas
espera la princesa de sus sueños en silencio
a su amante que proclama como leyes sus penas
aún nadando llegará a sus orillas de esperanza
ese gran poeta que hoy se envuelve
en polvo y lodo, más no sabe el poeta
que un viento supremo llegará limpiándolo todo
ranecerá su vida mirando relampaguear los luceros 24/febrero/2003