Escúchame hijo mío,
lo que te voy a decir…
para que mis palabras
penetren en tus oídos
y se escondan en tu corazón,
y tu mente, siempre
las recuerde;
porque tienes que saber
a ser humilde en la vida
mas sin embargo, un poco
malvado para poder vivir;
y tienes que hacerte útil
a tu hermano, pero no esperes
nada a cambio;
porque la gente es egoísta
y ambiciosa,
pero tú… tú tienes que ser diferente.
Nunca valores a tus hermanos
por lo que tienen;
sino por lo que valen
como personas,
solo así quedaras
grabado en el corazón
de todos;
y los que te desprecien,
voltéate y sigue tu camino,
porque esta vida es un juego
y tú tienes que saber jugarlo;
si no, te sacaran del camino,
entre los olvidados…
los que todos se ríen de ellos.
Recibe la vida como venga
y nunca le des la espalda,
porque te vencerá constantemente,
hasta hacerte inútil,
y te duermas… y yo,
que siempre te estaré observando,
te abrazare y sabre, que aquellas
palabras en realidad
las guardaste, en donde nunca
se olvida.