Me hieres con tu indiferencia,
Me maltratas en la espera,
Me dañas con tu indecisión,
Te ocultas de mí sin compasión,
Huyes desgarrando así mi corazón,
Me abandonas en el país de la soledad,
Que tiene como puerta tu olvido,
Me aprisionas sin piedad,
Me desespero al no poder tocarte,
Absorbo tanta maldad…
Este dolor es demasiado grande,
Y dime como se sanan,
Heridas que se llevan por dentro,
Llagas que emergen de mi pecho,
Roturas que crean dentro de mí un infierno.
Cumplí más cosas de las que prometí,
Y a cambio tristeza recibí,
Ahora tan solo me quedan tus huellas,
Esas que no se borran,
O que quizás no quiera borrar,
Huellas que me hacen saber que sentí,
Me hacen recordar lo que fui junto a ti,
Huellas que me dañan por ya no ser así,
Que me oprimen el alma,
Por no tenerte aquí,
Tan solo huellas tuyas,
Que un simple viento no puede limpiar,
Esperemos que llegue un huracán,
Que revuelva mi vida de par en par,
Y la limpie por completo de tu esencia,
Me deje seguir mi camino sin tristeza,
Me haga reír de nuevo sin tu presencia.