A vos señora.

Al pie de vuestro castillo
os canta un bardo señora,
soñando llegue la aurora
para poderos decir.
Que mis cánticos de amores
sueñan besar vuestros ojos
y hasta ponerme de hinojos
y vuestro amor redimir.
¡Oh, dulce señora mía!
paloma blanca del cielo,
cuánto vuestro amor anhelo
y cuán fuerte es la ilusión.
De veros languidecer
al mil placeres vivir
sin poderos resistir
a la más loca emoción.
Do vuestros bellos encantos
desnudos, merecedores,
de disfrutar los mejores
gozos de amor deliciosos.
Y vencida y entregada
os sumierais rendida
a mi alma por vos prendida
y a mis amores mimosos.
El poeta
desconocido.
4/7/013