Si ayer fuistes gotas de un llanto,
que bañastes con sal,sus tardes de melancolía.
Las noches eran muertas y sin encanto,
sin estrellas ni luz en la lejanía.
Si fueron amargas,pobre aquellos ojos,
si fueron espesas,colmaron sin aliento las horas.
Fueron lágrimas que cada una cargaban sus abrojos,
se hicieron tan mías,como dueña sucesora.
Aquellas lágrimas probaron cada desconsuelo,
y el duro desahogo de sus fuertes heridas.
De aquel llanto,tardo salir de su duelo,
pero salió enterrando para siempre cada gota consumida.
Y en aquel paso de duro quebranto,
¡Pude guardar una lágrima distinta!
Se hizo tan presente en el manto,
¡Fue ella la que tomó mi tinta!
Se entrecruzan los recuerdos,
y el Perdón hace de ella el olvido.
Aquella lágrima dibujo cuerpo y letra,
bañando una mujer,con rayos de maestra.
SOL.