Me perdí en sus caminos, descalzè la ilusión,
bebí de su pasión, desenredè sus sueños,
le tejí con pasiones mil deseos
y le vestí su cuerpo de pasión...
Desnudè sus momentos, me bebí su agonía,
comí de su obseción, reconocí su cuerpo,
cada porción fuè mía, le construí recuerdos,
me volví su pasión y èl se volvió la mía...
A ratos fuè mi angel, demonio por momentos,
poco a poco me ví sumida en sus avernos,
me quitó su calor, me dió frío de invierno,
me robó la emoción, me negó sentimientos...
Y en la eterna marea de deseos,
de ese ir y venir de sensaciones,
se fuè bebiendo todas mis pasiones
y abandonando todos mis excesos...
Y se me hizo nada la esperanza,
y se me hizo escarcha la pasión,
sal y agua se volvió la emoción,
fuè pasando su Amor, pero el dolor no pasa...