Toma mi mano amigo
y cuenta siempre conmigo.
no temas contarme tu historia,
no siempre serán de glorias.
te escuchare, te aconsejare,
guardare silencio si es preciso,
pero te advertiré, si veo peligro.
hoy que tienes miedo por tu salud
estoy aquí. . . . . a tu lado,
como en viejos tiempos,
como en el pasado.
mi mano amiga te acompaña,
ni la distancia, ni las ocupaciones,
me evitaran pedir a Dios por ti
en mis oraciones.
siempre agradeceré tu tiempo
y tu bella amistad,
porque en los peores momentos
en mi vida estas,
y nuestras alegrías son compartidas.
por eso. . . toma mi mano y no temas,
que Dios cuida a sus hijos
y les llena de fortaleza!!