Preguntas sin respuesta

¿A dónde podré llegar
queriendo a quien no me quiere?
¿Por qué tengo que llorar
por alguien que ni se entere?
¿Por qué insisto en atrapar
avecillas enjauladas?
¿No es mejor poder lanzar
hacia el cielo mis redadas?
¿Por qué debo naufragar
si jamás he navegado?
¿Qué ventajas he de hallar
al amar sin ser amado?
Yo no pongo condiciones
a mi amor cuando lo ofrezco,
ni le aplico curaciones
al dolor, si lo merezco.
¿Por qué sufro día a día
cuando no me das tus besos?
¿Por qué siembro fantasía
donde sólo existen huesos?
¿Qué le pasa al alma mía
que tan malos tinos trae?
¿No es muy grave tontería
mi pasión si me distrae?
Ya no quiero de tu amor
ni las sobras ni migajas;
ni el placebo del candor
de tus rejas si te rajas.
Si te encuentro dejaré
de buscarte. Estoy seguro.
Y si me amas te amaré
delicadamente duro.
Si te pierdo ¿qué diré?
¿Dejaría así de amarte?
Es posible. No lo sé,
pero quiero anticiparte
que cansado estoy de amar
hondamente, febrilmente,
muy cansado de llorar
por tu amor como un demente;
de que prive en tu actitud
esa cruda indiferencia,
pues amar nunca es virtud
cuando no hay correspondencia...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC