Fe en el infierno

La luna me atraganta
tras buscarla con ambición
y ansias
en el fondo
de ese vaso de tubo,
estoy sucio,
ebrio,perdido,
como el perro de un vagabundo
que deambula solo,
famélico,
llorando la perdida
de su amo fallecido.
Vencí
y mi trofeo
fue a parar
a manos del perdedor,
ninguna apuesta podría predecirlo,
que rueden los dados,
que gire la ruleta,
que corran los caballos...
en las puertas del cielo
ya sellaron los cerrojos,
no nos dejarán pasar
por mucho que carguemos
con estas alas doradas.
Sigo por las mismas calles
y no veo que llueva
oro,
a pesar de todo
continuamos
la danza,
la supervivencia,
aquí se riegan otras flores,
flores mustias,
flores tristes,
mis queridas flores
que se arrancan pétalos
y lucen
tristemente bellas...
El sol insertado en tu ombligo
fundiendo las cadenas
que te separan de mí,
encuentros fugaces,
imágenes difusas,
espasmos o caricias,
decapitar detalles...
dejar de tallar
ilusiones irreales
mientras estoy
infelizmente contento,
preparándome para ser catapultado
dirección desastre,
cuidando
de mantener vivos
los rescoldos
por si tengo que
volver
a cocinar
mi fe,
por si tengo que
devorarla
trinchada en un tridente...