Acallando tristes memorias

Camino pausada por el sendero
a la hora en que el sol desfallece
lentamente detrás las montañas.
Voy mirando las hojas caídas
envueltas en espuma de nieve,
que alfombra mi paso cansino.
En el mutismo de la tarde fría
dulces ecos surgen fugaces:
son voces de mis recuerdos.
En diálogo íntimo me sumerjo
explorando mi interno universo
mil preguntas fuera de argumento.
La tarde queda en silencio
acallando tristes memorias
sumergiendo las razones.
Nada tengo que deliberar.
He sido intensamente feliz.
Fui amada y con locura amé.
Asumiendo que la vida continúa
como este plácido camino
invalido sigilosa mis cuestiones.
En la vida, la tristeza y la alegría
van unidas, tomadas de la mano
querellando quien asume el poder.
He decidido acallar la pena.
Voy a quedarme con la alegría.
Que corra como río por mis venas.
Disfruto de las aves su paso
que buscan abrigo en el camino.
Serena, regreso a mi propio nido.
®Estela Foderé