Soy feliz en tu compañía breve,
este momento único es indecible,
instante diferente y apacible,
la nobleza en tu persona conmueve.
Toda tú eres vergel de primavera.
Nuestra hora junto, quiero eternizar,
pues amarte siempre sabré afianzar
tu amor es real sin vana quimera.
Sonrisa en tus labios muestra amor puro,
revela inocencia en tu alma de niña,
razón que tú eres siempre tan armiña.
No dejaré de amarte te aseguro,
vives en mí y te llevo donde voy,
mi mundo eres tú y en él feliz soy.
Autor: Alcibíades Noceda Medina