Flor amada.

Tú siempre fuiste esperada
flor amada
por mi amor.
Para mimar tu figura
tu hermosura
y tu dulzor.
Junto a tu alma que consuela
y que anhela
mi querer.
Y toma mi amor sentido
querido
por ti mujer.
Con el áureo señorío
de amorío
y de pasión.
Porque te estoy deseando
y dando
mi corazón.
Eres tú la flor bonita
exquisita
del rosal.
Nacida para mi bien
del Edén
angelical.
Es tu boca mi amapola
linda viola
para mi.
Y el azúcar de tu boca
dulce aloca
el frenesí.
De placeres escondidos
derretidos
en mi ser.
Al deseo más hermoso
y primoroso
del placer.
Y si tu alma se desvela
aunque duela
tu rubor.
No llores tú, mi amapola,
que arrebola
tu color.
Y esos labios tan mimosos
que melosos
dulces son.
Son la dicha primorosa
de la hermosa
excitación.
Que tu ser me ha regalado
derramado
de virtud.
Donde nace tu hermosura
bella y pura
juventud.
Y embalsama tu pureza
la belleza
sin igual.
Do me abrasa con dulzura
tu ternura
celestial.
Doname, mi consentida,
tu sentida
humanidad.
De ese tu tierno presente
refulgente
de bondad.
Pues tu dicha bondadosa
mi preciosa
flor de Abril.
Es por mi lo más querido
de tu florido
pensil.
Romance en sextinas pablorianas.
El poeta
desconocido.
12/4/013