Las Lágrimas de el Poeta

Pobre poeta...
Que su pluma en su cuaderno no escribía,
Acarició su suave tez y no valía,
Entintó su negra pluma y no servía,
Intentó llorar su desesperación... y no sabía...
Era tanto su pesar...
Que en cada oscuro amanecer,
Pedía al cielo, y sin saber,
Que llegará el día en que dejara de pensar...
En que a su tierna Rosa pudiera al fin olvidar...
El Poeta arrodillado entre negras rosas,
Cantó sus difuntas liras,
Para que quien fuera que las oyera,
Y pudiera en su escenario de Sombras verle,
Se apiadara de su ciega Alma,
Y la Muerte pudiera ofrecerle...
Y esque con tanto sufrir ya no podía...
Su vida perdió el sentido que tenía...
Se fué con ella en el viaje al exilio...
Su pobre Rosa cortó ella misma sus espinas...
Dejó que desangraran sus heridas...
Dejó que las tinieblas que la envolvían...
Cesaran en la luz de un nuevo día...
Un día colmado de esperanzas...
Esperanzas marchitas al ver que de su tallo su Alma corría...
Pobre rosa... pobre poeta...
El Poeta contempló su muerta suerte...
Y susurró a su difunta a dama...
"Anhelaba un día poder verte"
El pobre poeta no volvió a hablar...
No volvió a escribir...
No volvió a volar...
No volvió a sentir...
La sangre salpicó sus penas...
Cuando para cumplir su anhelo,
El Poeta cortó sus venas...