Fueron muchos los años que
pasé a tu lado, y tantos
los momentos que me diste
de consuelo, donde comprendí
la paz que me daban tus
silencios.
Hubó momentos amargos y grises
pero también viví contigo días
felices, compartimos juegos,
compartimos afectos, y hoy
me dejas como regalo, hermosos
recuerdos.
Recuerdos que acompañarán a mi
corazón en tu ausencia, para no
sentir la soledad y tristeza, de
saber que nada pudé hacer por tí,
que no estuvé presente en tus
últimos instantes.
Solo me queda la pena de no haber
sabido corresponder, a tu lealtad
y cariño y tener que seguir sin
volverte a ver y oír tu sonoro
y singular ladrido, con el que
me despertabas,.mi fiel canino.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc.03-01-11