Me invaden los recuerdos de la noche febril
en la que fui feliz como una quince añera.
Fue la noche más bella de todo aquel abril,
porque fui de tu amor aquella primavera.
Me invaden los recuerdos del amor infantil
que dio paso a mi sueño, a mi dulce quimera.
Fue todo tan hermoso, fuiste tu tan gentil,
que me hiciste sentir de tu amor, la primera.
!Los recuerdos!, historias que he vivido contigo,
de la primera vez, de tu besos y abrazos
que me tienen aún protegida en tus brazos.
Me invaden los recuerdos. Están aquí, conmigo
en cada amanecer, en todos los ocasos
para hacerme olvidar por siempre mis fracasos.