Llegó el momento. Quedas sola y huérfana
Atrás dejamos incontables batallas, esfuerzos desmedidos
Interminables kilómetros de soledad compartida....
Fuiste fiel compañera y amiga en la amarga cuesta,
en la furia del tráfico...
Incluso ante mastines furibundos estuviste ahi, firme y serena.
Juntos afrontamos los calores de La Mancha
Los fríos vientos del Tourmalet
Y los inhumanos rigores de La Huesera
camino de esos lejanos lagos.
Y ocasion tuvimos en que,
temblando ante camiones y autobuses,
te hube de tranquilizar
para poder seguir guiándote
hacia el horizonte y más allá...
Otras, eras tú quien decidía nuestro destino
en algún recodo o bifurcación.
Siempre llegamos a buen puerto
siempre encontrabas el camino a casa.
Hoy te abandono en la tienda sombría
triste y deslucida, tú,
cuyos colores brillaban
como estrellas al sol.
"Esa bici no vale gran cosa, amigo"
ha dicho ese hombre sin corazon.
"Para mí vales muchisimo, amiga"
creo que me he respondido yo.
Con nudo en la garganta he cerrado la puerta
y tal vez hasta una lágrima
entre pestañas pugnaba por asomar...
Adios, vieja bici, adios.
siempre encontrabas el camino a casa muy bien poeta cordial saludo