Mi esposa, la muerte y mis hijos

Hoy que han pasado
en mi vida los años
recuerdo la infancia
que pude tener
pasaba jugando
a diario los días
ignorando que un día
me fuera a doler
Yo que dejaba
la vida de un niño
y a diario en Dios
volvía a creer
porque siempre escucha
la santa palabra
del nombre bendito
del rey de Israel
Nada faltaba
que yo no tuviera
pero Dios a mi lado
envió una mujer
que por cierto un día
a través de los años
padre me hiciera
de varios bebes
Fueron creciendo
de pronto mis hijos
y todos vivían
bajo el mando de él
sus risas a diario
eran mi dicha
y yo que vivía
los designios de él
Llega a mi vida
una horrible mañana
y es secuestrado
Gerardo Miguel
después de haber
estado orando
Dios se olvido
esa mañana de él
Después de haber
secuestrado a mi hijo
la suerte me niega
volverlo a ver
la muerte había
llegado primero
ya que Dios se había
olvidado de él
Ahora aunque pasen
los años corriendo
yo ya no puedo
en nadie creer
si jamás yo he visto
en vida los cielos
y frustrado yo vivo
la vida de él.