Tengo aún un poco de "agua de rocío" y lo inhalo a ratos con melancolía, no lo suficiente porque no querría que se esfume todo, que me deje frío. Beso tus cabellos en mi desvarío y te siento cerca, te percibo mía y en mi cama mustia y en mi cama fría gimo, lloro, grito, canto, me sonrío. Ay amor, con esas tus cardiopatías ha quedado mi alma seca como estaca y un suspiro viejo, casi milenario brota cada noche de todos los días mientras a la Virgen le rezo el rosario que tú me mandaste desde caravaca. Heriberto Bravo Bravo SS.CC