La loca fiebre de tu cuerpo
calienta mis instintos,
entre caricias fundimos el deseo...
Tus brazos como hiedra se entrelazan
asiendo mi cintura...
Tu boca se regala entre mis pechos
y dibujo en tu cuerpo fantasías
con pincel de mis labios...
En caricias de espuma
golpeas mis entrañas dulcemente,
multiplicando en tiempo mis gemidos
y alcanzan nuestras pieles las estrellas...
Mi cuerpo exánime en silencio,
tus ojos entornados,
las cómplices sonrisas y los besos
invitan a otro intento...
(A Fuego Lento)
La calma de un instante se deshace,
das un giro a mi cuerpo...
Te amarras a mi espalda y continúas,
en mi oído, tu aliento...
Se desatan las ansias nuevamente
y te vuelves castigo a mis anhelos...
Avanzas piel, sobre mi piel desnuda
y en el profundo tibio de mis ansias
vuelca tu mar sus olas espumosas
entre pètalo y rosa...a mis espaldas!...
Rosa entregada...pètalo prohibido,
que en tu locura proclamaste "mío"...
Yo termino rendida entre tus brazos
y entre mis dulces frases...Tú rendido,
te has quedado dormido...