Me gustas en los espacios de la cima de mis sonidos,
lugares que el alma reserva en cautiverio
como esos recodos que abundan sin olvidos
como esos pasacalles que oscurecen en invierno,
me gustas distinta, bella y hasta dormida
en las sàbanas de los sueños inconclusos,
me gustas sin disfraces que vistan tu poesìa
envuelta en la desnuda vocaciòn de los intrusos,
me gustas ardiente, en llamas, en mis fuegos,
en la lava del sudor de los cuerpos sin renuncio,
me gustas en la altiva vibraciòn de cada ruego
que tu boca me disuelve entre hùmedos discursos,
me gustas aferrada a la cùspide incipiente
del sexo afable que derrites en cadena
me gustas como ejemplo de cada penitente
ocaso que despide los derrames de una pena.
Me gustas en celo, maniatada a mis pendientes
en cada regocijo de tus labios en mi boca,
me gustas como ave que despliega incandescente
cuando cae la tarde y tu energìa me provoca.
Me gustas cuando bebes mi quìmica en tu cuerpo
perdiendo la nocìòn del tiempo y sin palabras
me dices hasta pronto y te alejas en recuerdo
y vuelves en el paso de los versos que se callan!