A UN ÁNGEL
María es mucho más que el sol
Ángel precioso, en su ingenio
Radiante su mejilla en arrebol
Infinita en sus ojos el color
Ahí puedo ver su genio
De su ternura todos postrados
En su intelecto, maravillados
La dulce niña que había anhelado.
Con Mari Paz, la dicha tuve
Al conquistarle su corazón,
Radiante y bella en ella obtuve
Mi más perfecto y cálido amor
El hogar digno donde contuve
Naciendo el día, todo esplendor.
Hermanos antes, fueron varones
Eder mi casa, vino a alegrar
Rotundo en Gerson, los corazones,
Naturaleza, de amor sin par.
Alumbramientos, que dieron luz
Nacidos todos, sanos, brillantes
De cara he visto al Niño Jesús
En nuestro hogar, todos triunfantes.
Zares de ingenio y desbordantes.
Linda mi niña, que es Carmelita
En su ternura, todos postrados
Orgullo y magia, es mi nenita
Nació y nos tiene, enamorados.
(De su padre Mauro Hernández)
Poza Rica, Ver., 24 de Julio de 2008.