Vamos amor, tu eres el único culpable de que se,
humedezcan mis tesoros y desborde mi manantial,
me excitas amor y no puedo contener que mis,
genitales emanen sus jugosos fluidos y deseados,
por ti que a ti, te vuelven loco cuando los paladeas,
saliendo de su manantial, entre mis muslos,
en la salida del cofre de mis tesoros prohibidos e
inexplorados por ningún hombre aun y siento
que ya no puedo esperar más el éxtasis.
Nuestros cuerpos están excitados al máximo y
llenándose de dulces caricias alocadas que
alumbrando y ardiendo en las noches oscuras,
siento en mí el dulce olfato de esos deliciosos,
manjares por ti soñados con fragancias y aromas,
de elixires de amor que ahora se me escapan,
de tu majestuoso cuerpo desnudo y no los puedo,
controlar cuando brotan de tus húmedos tesoros,
por tus seductores y alocados poros excitados.
Cuando tus tesoros secretos y más deseados por mi,
se encuentra en su delicado pero no menos abrasador,
punto álgido de excitación y de fogoso éxtasis deseado,
Estoy sintiendo ya como mi sexo se está humedeciendo,
ahora ya lo siento que se encuentra lubricado y
suave te susurro al oído y te pido: por favor amor mío,
ven con deseo, pero sin pudor y con descaro,
ven amor y penetra ya dentro de mis profundas
entrañas de inmediato, que tanto he esperado,
este delicioso y soñado momento dentro de mí ser.
Necesito poderte sentirte dentro, muy dentro de mí,
de mi ser necesito sentirme una mujer deseada y
realizada en el amor, ese amor que me has enseñado,
he aprendido a amarte felizmente y a desearte cuando,
bebes mis miles reales y los flujos, fluidos de mí,
lujurioso manantial escondido entre mis ansiados,
muslos de terciopelo que he guardado siempre,
entre finos hilos de oro y algodones solo para ti.