Levantaste con tus puños rojos,
La militancia de la injusticia.
Aquel espasmo de tantos arrojos,
Donde el sol también ardía.
Sondeaste la ilusión de aquellos pechos,
En tu vertiente de ira.
Y en esa diafanidad de cunas y lechos….
Ebrio el canto déspota, en festines de mentira.
El tiempo se agoto sin medida,
Como río de pasiones infinitas.
Estuviste siempre evocando la muerte , como fuerza desmedida,
…creando un oleaje de mercaderes, cínicos, de cobardes ante la vida.
No quisiste escuchar las estrellas, ni el canto de la aurora,
Viviste y seguirás viendo bajo la voz del fantasma (revolución)
Ahora el tiempo se agoto y te aguarda unas tantas horas,
Que hagas lo que hagas….tus festines quedaran todos muertos.
SOL.