Al más fiel

Haciendo tuya la miseria ajena

y negando ofrecer la otra mejilla,

para quebrar la brutal cadena

embestiste aquel muro de ignominia.

Te alzaste hasta la cumbre un día

sereno constructor de la alborada,

limpiando las maculas de villanía

que al sol mermaban su luz dorada.

Luego bajaste hasta el sendero

que vió trunca la gloria del cubano,

un amanecer de julio, ya lejano,

y entraste vencedor con luz de enero.

Sembrando humanidad con cubanía

moviste la historia como nadie,

hoy a todo aquel que te quería

como una brasa el pecho le arde.

Pena, quienes no te comprendieron,

solo obtendrán en su obituario,

esos caminos que tu paso abrieron

son la guía de un futuro necesario.

Sireor Zelaznog Allivis, 13 de agosto de 2020. Dedicado a Fidel Alejandro Castro Ruz en el 94 aniversario de su natalicio.