1.
Late, late, Corazón,
late, late y de latir
no te pares, por favor,
que al mismo ritmo que lates,
late contigo mi Amor,
en tanto Yo canto y canto
al son que toca tu son.
Late, late, Corazón,
late y late instante a instante,
cual si fueras un Reloj
y tu cuerda inagotable.
Late, late, Corazón,
pues mientras lates y lates
le haces a mi Amor más grande.
Tan grande, tan grande le haces
que nos desborda e inunda;
que ya en nosotros no cabe
y por todos nuestros poros,
se nos sale. Se nos sale.
A raudales. A raudales. 2.
Yo no sé quien le dio cuerda
a mi inquieto Corazón.
Tic, tac. Tic tac, sus latidos
qué acompasados que son.
Tic tac. Tic tac. Se diría
que llevo dentro un Reloj.
Relojito de mi Amor,
¿qué hora tienes?.
Dímelo, que no lo sé,
y el que ama, saberlo quiere.
En abrazo de Pasión
sus agujas se juntaron
para decirse su Amor
de Locos Enamorados.
Y cuando daban las doce
parado se me quedó,
cual si se me hubiera muerto
en un Extasis de Amor.
La Eternidad, desde El Cielo,
a visitarles bajó.
Y soñé que las Agujas
del Reloj.
Y soñé que los latidos
de mi inquieto Corazón,
éramos, Mi Amor, Tú y Yo.