Al puerto de mi vida

Llegaste al puerto de mi vida
y en ese puerto anclaste
como gaviota hambrienta
en tu barco me posé
y en él me enjaulaste
Amor ardiente me diste
como una serpiente mi cuerpo rodeabas
amor apasionado, besos de fuego
en una sola almohada
Eras viento en una tempestad
apetito desenfrenado
acercandose al pecado
ganas de nunca acabar
Nubes en el horizonte llegaron
y con la lluvia, el amor apagaron
besos, pasión, todo quedó olvidado
dos amantes que lo fueron
en dias extraños parecieron
La nada llegó, y con sutil velo
tapando acabó nuestros anhelos
ya no hay amor, solo recuerdos
de lo que un dia, fueron nuestros sueños