Solitario entre muchedumbre

Solitario entre la muchedumbre
marcando bien el porte del paso
abriéndose hueco con facilidad
gente de compras, de negocio, de paseo
y yo uno más decidido en mi cometido.
Aquí la ciudad es suficientemente grande
para no coincidir con los conocidos
En otros lugares más cercanos
me conduzco más esquívamente
Puedo con muchos y me flaquean las fuerzas con uno sólo
Un saludo discreto es recurrente
un adiós esquivo
un hasta luego
Para refugiarme en el hogar
al calor de las cercanas paredes
cobarde como uno sólo
soñador de tertulias entre tazas de café
amador de corrillos charlatanes
pero por el momento
Buenos días tenga usted y adiós muy buenas.