Pobre gente la que piensa
que ha nacido en cuna de oro,
entre pañales de seda,
viviendo con tal decoro.
Una cosa es tener sueños
la otra, querer abusar,
la vida es tan personal
como el mismo respirar.
Por ahí van unos padres,
que se piensan que dar vida
a los hijos les obliga
deber hasta la comida.
Por otro lado también,
encontramos cada hijo
que creen es obligatorio
cumplirles todo capricho,
no ven, ni toman en cuenta
que exigen un sacrificio.
Algunos ingratos hijos
no se ponen a pensar
en conseguir un trabajo
y a sus padres ayudar.
Y uno que otro padre suave
que les permite de todo,
pues se sienten tan culpables,
tener que dejarlos solos.
Qué difícil es ser padre
y mas difícil ha de ser,
el papel de algunos hombres
que son madres a la vez.
A tiempo, todos estamos
de escuchar un buen consejo:
cumplir con nuestros anhelos
y llegar hasta la meta,
realizar todos los sueños,
de felicidad completa.
Danny08
16/09/2009