tienes que morir, sanguinario

Santa tarima de odio y desesperacion
cientos de años atrapados en esta simple aguja simple y llana
como los castigos diarios cargados de dictadura
simples y llanos
tramados con colores horribles y sanguinarios
rebeldia blanca castigadora
veo una luz intermitente y amarilla a lo lejos
sangra mi mano que es como fuente de desecho que bota mis penas
ahora entiendo que nunca debí nisiquiera imaginarlo
siempre llego al mismo puente en el que debo rezar un padrenuestro trivial y pasar desnuda al otro lado del sendero hostil y gris
miro de frente el humo de las vidas que se van sublimando en el camino y me cuentan hazañas antiguas
antiguas de dolor y alegria , de gritos y risas, de blancura y soledad
sabia que estabas cerca a mi
sabia que algun dia legarias a pedirme que me fuera
se que ahora
las mujeres estan muertas
que solo queda ya , en efecto
El amor de nosotros es lo unico que queda.