Tony, te has ido de casa

Hace un año y seis meses te fuiste de casa

no te imaginas como mi alma te extraña.

Hoy estuve viendo tu fotografia  y senti una angustia, fuerte y profunda 

que crei me asfixiaba, crei me moria, has dejado un vacio en mi vida. 

No sé si está mal, no sé si es pecado 

solo sé mi hijo, que yo no me adapto

al callado silencio de tu habitación

a no oir tu risa, tus pasos, tu voz.

Ahí están tus cosas como las dejaste

mientras mi intelecto me dice insistente

que de casa ya tu te marchaste

mi corazón no decide aceptarlo.

Oh, mi hijo Tony,

cuanta falta haces,

no, no lo sabras, ni lo entenderas 

ésta pena mía parece sin cura

hay tanta distancia y melancolía.

Y constantemente me llegan recuerdos

de tu niñez, tu rostro, tu voz

y oigo eternamente tu expresión de siempre

que dice te quiero mucho mami,

¿a que hora vienes?

escrita en el 1997