Triste, vago, confusamente,
como saliendo de un letargo;
me estoy recuperando lentamente,
vuelvo a la realidad de mi existencia.
Mi convalecencia ha sido lenta,
la naturaleza ha sido cruel conmigo.
La vida se me va sin darme cuenta,
mis errores de juventud tienen castigo..
En mi acre y dolorosa amargura,
canto mi dolor en poemas;
a los que mezclo gran dulzura,
tratando de amainar mis penas.
Cierro mis parpados y sueño,
al compaz de una música lejana;
que de mi vida y mis actos, Dios es dueño,
y que la muerte de mi debilidad se ufana.
Gérmenes de pasiones dormidas,
hacen vibrar mi sexo martirizado;
mi viejo corazón sana las heridas,
que el mundo, sin piedad, me ha causado..
Jucar 15-11-12