Ella se perdió en el infinito,
Llevándose consigo mi vida
Dios sin ella nada es bonito,
Pues solo estoy con mis heridas.
Mi corazón te espera todavía,
Mitigando con tus recuerdos mis penas
Regresa si tan solo fuiste mía,
Y te daré de mi jardín la más hermosa azucena.
Pronto llegará aquel día,
En el que por fin mi suerte sea buena
Cuando vengas y termines con mi agonía,
Y nos amemos en esta noche de luna llena.
Regresa con tu ternura y simpatía,
A contemplar mi alma serena
Devuélveme la ilusión que antes tenía,
Y acaba con mi larga condena.
bonitos versos llenos de nostalgia por el amor ausente, bello lamento que nos identifica a muchos humanos. Enhorabuena! saludos