Dios me hizo impotente

Que impotente me siento en la vida
cuando empieza de nuevo mi mente a pensar
que difícil y tristes momentos
tuvo mi hijo, luchando ante el mal
Ya me imagino su boca pidiendo
que venga mi papi, por mí a luchar
y yo muy lejos de él me encontraba
pidiéndole al cielo que venciera aquel mal
Fue una lástima que viviendo el momento
que de mi lado su vida me pudieran quitar
y como perros hambrientos de hambre
engañaron a mis ojos con su forma de actuar
Gracias a Dios que no tuve en mis manos
el arma que conmigo solia llevar
porque seguro estoy, me hubiera enfrentado
y quizás a mi hijo hubiera podido matar