Casi pasaste a mi lado,
pero ni cuenta me dí;
pensé que tu habrías volado
y al aeropuerto corrí,
error, habías navegado,
y en el puerto, no te ví.
Eso demuestra lo lejos
que nuestras vidas están,
tratando de conocernos,
nos alejamos aún más,
nuestras almas no coinciden
no las debemos forzar.
Fuiste luz en mil caminos
que tuve que recorrer,
se cruzaron los destinos,
yo te quise detener,
pero recién me doy cuenta,
nada debíamos hacer.
Envuelta en las soledades
de las que no puedes ver,
he resuelto mis pesares,
yo te debo agradecer,
y a pesar de los dolores
hoy, te tengo que perder.