SEGUIR TUS PASOS

SEGUIR TUS PASOS.
Aun camina por la Mancha el inquieto Don Quijote,
aun se pierden en los mares carabelas de Colón
y cruzados españoles marchan a Jerusalén.
Yo quisiera ser Quijote y cruzado y capitán
y pisando con los cascos del austero Rocinante
despreciar la baraúnda de materia y propiedad.
Contra molinos de viento, contra diablos encantados
pensando en mi Dulcinea, lanza en ristre, pecho erguido,
enfrentarme a los villanos que engañan al pobre Sancho.
Ante un mundo que se impone y ante otro que se va
levantar la espada erguida de un campeador marcial,
ir despreciando riquezas con pobrezas de un Asís,
ir marchando caballero de los tercios del Amor.
Y allí en Flandes, en la lucha contra lujuria y placer
levantar un estandarte más limpio que el mismo sol.
Yo quisiera ser guerrero de los tercios del Amor
caballero en su caballo escudado por la fe
en un alma que no muere, que es pureza y es ardor.
Aun camina por la Mancha el inquieto Don Quijote,
aun se pierden en los mares carabelas de Colón
y cruzados españoles marchan a Jerusalén.
Mientras hay almas de bronce que sueñan en Dulcinea,
hay cruzados en el mundo, navegantes y Quijotes,
caballeros de ideales más fuertes que la ambición,
son caballeros que llevan ardiendo su corazón.
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