Cruzó el destino su vuelo,
enterrando el amor en su final.
Dormido se quedó el fatigado anhelo,
y un trémulo llanto en su mal.
Casi todo,en una vida pasajera,
amarrando los años en nudos de pesar.
Tan atados,peor que rejas prisionera,
la falsedad en muros y ventanas de penar.
El amor se pierde en los senderos oscuros.
mengua las tantas diferencias,
Y el cansancio en cada puerta,colgando cada llave en sus renuncias.
Es tuyo,el rubor de tu secreto.
en el trémulo llanto de un soneto,
¡Nunca vistes lo cercano y los distantes muros!
SOL.