Alma de algodón

Dicen que mi alma es de algodón
suave y tierno como un plumón;
también mi adolorido corazón
es frágil y dócil como un edredón.
Quizás por eso sufra tanto
dando paso al sonoro llanto.
Y a veces caiga en quebranto:
con el dolor de otro, amedranto.
Mas mi espíritu es valiente:
no decaigo en pena alienante.
Así el viento sople muy fuerte
mi llama se mantiene ardiente.
Nadie ahoga el eco de mi voz
ni se apaga en silencio feroz.
Nada acalla mis versos con hoz
los llevo dentro en albornoz.
Canto y río cada mañana
aunque ya sea una anciana.
Si jirones se hace mi alma:
vuele pronto por la ventana.
Guardo mi alma de algodón
como apoyo de aflicción,
para quien tenga el corazón
atravesado por un aguijón.
®Estela Foderé