Sobre el manantial.

Sobre el manantial latente su cuerpo dormía
pensando tal vez en prosas despiertas,
canción subyacente que paseas de día
y calmas las ansias en noches desiertas.
Sobre el manantial su mente historias contaba
de seducciones hostiles, que en marzo nacían,
comienzo de otoño que al surgir le pegaba
en sus cabellos dorados de hebras dormidas.
Sobre el manantial su fina elegancia yacía
perdiendo amantes de poca cordura,
pernoctar contigo era la mágica valía
de sentirse amado en toda tu locura.
Sobre el manantial latente su cuerpo dormía
con el corazón latiendo con prisa denodada,
buscando tal vez la oportunidad casi perdida
de amar en silencio sin curiosas miradas.