Cuando todo parezca sucumbir,
Y no le encuentres solución a los conflictos
Busca en tu interior y podrás descubrir,
A ese Dios que rompió todos los edictos.
Si en ti, las fuerzas se extinguen,
Y ya casi no puedes escalar
Mira a lo lejos, los faros ya se distinguen,
Y a puerto seguro ya vas a llegar.
No es grande la dificultad,
Cuando al creador nos abandonamos
Solo en él encontramos seguridad,
Y con su amor las penas olvidamos.
En el mundo no faltara la aflicción
Y no encontraremos la mano de un buen amigo
En Jesús encontraras protección
Porque él dijo “no temas yo siempre estaré contigo.
Cansado de este largo camino
Y de divagar por este inhóspito desierto
Recorro los pasos de mi rey divino
Aunque a tus brazos llegue, ya casi muerto
Por tu misericordia este día vivimos,
Y tus milagros observamos en la creación
Que sería de nosotros si tu ejemplo no seguimos
Autor y consumador de la eterna resurrección.
Ángel R. Anaya
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