Dios. El Hombre. Las Cosas.

1.
Revuelto entre las Cosas de este Mundo,
Como una Cosa más,
Mientras está en el Mundo,
Perdido el Hombre está.
Todo lo que le pase,
No será bueno o malo:
Simplemente será.
Dios no interfiere el curso de las Cosas
Y respeta las Leyes que les da.
Podría hacer Milagros si quisiera,
Pero muy raramente lo querrá.
El Hombre, sin embargo,
No es una Cosa más.
Cuando Dios lo creó quiso que fuera
Mucho más que una Cosa. Mucho más.
Y lo hizo Persona
Para que a El se pudiera asemejar. 2.
El Hombre para Dios,
Jamás será una Cosa,
Pues le hizo a su imagen
Y semejanza.
Y le dio un Cuerpo
Y le infundió un Alma.
Subirá el Alma al Cielo.
Resucitará el Cuerpo.
Y el Camino de Cristo,
A la vez Dios y Hombre, seguiremos.
¡Qué glorioso Destino,
Qué Destino tan Bello! 3.
El Hombre para Dios
No se agota en las Cosas.
Le hace saltar sobre Ellas.
Le lanza Más Allá,
Le lanza donde empieza
La Eternidad. 4.
Si Dios en Jesucristo
Quiso ser Hombre,
A los Hombres nos hizo
Ser casi Dioses.
Ser a todos los Seres,
En dignidad y honores,
Muy Superiores. 5.
Si los Hombre no fuéramos
Más que una Cosa más,
A la hora de contar
Qué valemos los Hombres,
Las Cosas y no Dios
Tendrían solamente que contar.
Las Cosas y no Dios
Son las que nos darían,
Según su Utilidad,
La exacta dimensión
Y la justa medida
Del Bien y el Mal.
Y todo en este Mundo
Su Valor y Sentido perdería,
Porque ninguna Cosa
Trascender de sí misma
Por sí misma podría.
Tras irnos de esta Vida,
Con Dios todo contacto
El Hombre perdería.
Y el Reino de La Nada
A reinar volvería. 6.
En la Vida pasan Cosas,
Pero la Vida no pasa.
La Vida está por encima
De las Cosas que nos pasan.
Las Cosas vemos pasar
Hasta perderlas de vista.
No nos llevan, al pasar.
Las miramos desde lejos,
Pero no las vemos ya,
De tan lejos que se fueron
Para no volver jamás.
Seguiremos donde estábamos,
Pero ellas, ¿dónde estarán?:
Solamente en los Recuerdos
Que dejaron al pasar. 7.
Propio de las Cosas es
Siempre pasar y pasar.
Propio de Dios y del Hombre
Es quedarse.¡y perdurar!
Sólo en Dios y en nuestra Alma
Vida y Muerte. Muerte y Vida
Serán, cuando ya no sean,
Como Dios, Eternidad.