Locura de amor.

Que dicha poderte consolar
de las penas de tu alma hoy sufriente,
y poderte las lagrimas secar.
mientras beso tus labios dulcemente
y las perlas del dolor siguen mojando
tus mejillas que beso diligente.
Tu alma mis labios van secando
la amargura del dolor ya pasajero,
mientras mis manos cariñosas van mimando
Tu cuerpo vida mía por entero,
tu ser delicioso estremecido
junto a tu alma flor divina que venero.
Olvidate mi amor de ese marido
que no entiende de amor ni del placer
y tu amor a su capricho ha sometido.
Y nunca te atendió bella mujer
como debese atender a una dama
en las cosas amorosas del querer.
Ni donarte el amor que en ti reclama
el mimo y las delicias del amor,
a ese cuerpo que encendido amor llama.
Y que dona de tu alma lo mejor
de la dicha que refleja tu mirada
placentera y voluptuosa de esplendor.
Ven conmigo mi latente y bella amada
que te entregue a mis caricias soñadoras
ven conmigo mi preciosa regalada.
Ven conmigo a vivir lo que tu adoras
el placer del amor sin más quimera,
con la dicha sensual que tanto añoras.
¿Recuerdas amor mío la vez primera
con que cariño tú y yo nos conocimos
y nuestro amor vivió su primavera?.
Donandonos de amor cuanto quisimos
hasta sellar aquel amor intenso
en que felices tan dulcemente fuimos
Ahora el cielo lo hace más extenso
y ambos completamos el consuelo
colmando nuestro amor puro e inmenso.
Con la dulzura sensual de nuestro celo
que vierte en nuestras alma el calor
que Dios nos envía desde el cielo.
El poeta
desconocido.
1/10/013