Para cuando no estés

Para cuando no estés, guardaré entre mis sábanas
la tibieza de tu nombre
el rayo de sol de tu mirada.
y mi boca recitará el poema
que aprendí entre letras suaves
cuando ya nos asilaba la llegada de la asoleada madrugada.
Para cuando no estés
romperé las azules olas marinas
serán cristales de sal molida
que lleguen a mis ojos en la aurora.
Para cuando no estés dejaré escrita la palabra de adiós sobre mi boca,
y con versos de alegorías
prontas me iré al silencio
de todos los días, de todas las horas.
Para cuando no estés, moriré lentamente,poco a poco
y en mi alma ya no hará nido
ni la torcaza, ni la golondrina
pues habré cerrado los ojos
y definitivamente mis manos
se irán solas a vagar
entre anaqueles de la húmeda cocina.
Para cuando no estés, me habré ido en silencio
a dormir quedamente entre los árboles del tiempo.