PARTE II.
AMADA CAMINANTE DE LA NOCHE.
Camina en la noche, perdida, sin rumbo,
Con la mano en el pecho aferrada a un dolor profundo,
Con la herida sangrante, dando espalda al horizonte,
Con la muerte a tres pasos y sin el centro de su mundo.
Sus ojos eran bastos en ayer y en recuerdos,
Sus pies dos sacras �nimas tejiendo un tul de sue�os,
Su pedazo de alma; lejana, vagando en el universo,
Corriendo tras las manos que le halaban hacia el infierno.
Tal vez tem�a partir en vano, tal vez tem�a estar sola,
Y evitaba la noche a fin de no ser su sue�o,
A fin de no perderse en el ayer y en ser su olvido,
Porque sus flameantes besos, se hallaban enmudecidos,
Y enfurec�an de ansias, bebiendo la herida,
Expectantes de la nada, excluyentes de la vida.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!