Hoy me despierto con un poco de frío,
un huele a noche la sabana blanca.
Observo tu rostro veo tu mirada franca,
tus labios tan cerca los hago todo mío.
Es hora de decisión sin bulla de gentío.
Con ímpetu, vocación de amante arranca,
también tú con el mismo deseo me banca,
tu boca aprisiona mis labios en desafío.
Somos llamas que en instante arde,
la sangre es río en corazón es alarde.
Es de ángel tu rostro en frágil almohada,
transfigurados estamos en momento
tan sublime. Es todo tuyo el segmento
mientras te hago mía, amante mujer loada.
Autor: Alcibíades Noceda Medina